EL AURA

Título: El aura

Titulo original: El aura

País(es): Argentina, Francia, España

Año: 2005

Director: Fabián Bielinsky

Género: Neo-noir

Guion: Fabián Bielinsky

Intérpretes: Ricardo Darín (Esteban Espinosa), Dolores Fonzi (Diana), Alejandro Awada (Sontag), Pablo Cedrón (Sosa), Jorge D'Elía (Urien), Manuel Rodal (Dietrich), Rafael Castejón (Vega), Walter Reyno (Montero), Nahuel Pérez Biscayart (Julio).

Duración: 138 minutos

Clasificación por edades: +13 (apta para mayores de 13 años)

Sinopsis: Esteban espinosa es un taxidermista epiléptico que pasa la mayoría de su tiempo libre planeando crímenes perfectos y asaltos milimétricamente planificados pero que, sin embargo nunca lleva a cabo. Todo cambiará cuando un fin de semana acepta la invitación de un amigo para cazar en los bosques lejanos del Sur argentino, en un momento dado por un accidente durante la cacería se verá  involucrado en una secuencia de problemas y situaciones delictivos que lo llevaran a ir armando pieza por pieza un rompecabezas que deberá resolver para no quedarse sin salida.

Plan vs. accidente

Por Santino Bracamonte y Felipe Diaz Posse

A diario la vida la vida nos envuelve en situaciones complicadas, en donde pareciera que una fuerza superior empieza a conspirar en contra de nosotros o que todo es un plan elaborado por alguien que nos quiere hundir. Sin embargo, estas amargas circunstancias de nuestras vidas, no se llegan a comparar ni por asomo con la situación que debe sobrellevar Esteban Espinosa en la película El Aura, dirigida por Fabián Bielinsky.

En este policial el personaje central, Esteban un taxidermista, epiléptico e introvertido es la clave de todo: alguien parece querer terminar de una vez por todas con la rutina y que se entretiene fantaseando a cerca de crímenes perfectos y atracos milimétricamente planificados, siempre a fuerza de una inteligencia que, según él, lo diferencian de lo que pasa allí afuera, la lucha de "tontos contra tontos": policías y ladrones. Un día acepta la invitación de un amigo para ir a cazar a los remotos bosques de la tundra argentina. Luego de enterarse de que todos los alojamientos del pueblo donde podían hospedarse estaban ocupados, los dos amigos llegan a la difícil decisión de continuar su viaje, hasta que, como por trampa del destino, llegan a unas cabañas donde una joven llamada Diana les da alojamiento y un rifle para Esteban, ya que no traía un arma con él para la cacería.

Ese mismo día salen de cacería, hasta que en un momento Esteban queda solo luego de que su amigo decide volver a la cabaña. A partir de esta parte de la película comienza a ser acechado por una serie de sucesos que, como si fuera una emboscada, lo convierten en una víctima de su mala suerte. Estando solo en el bosque, Esteban sufre un ataque epiléptico tras haber visto con la mira telescópica de su rifle un ciervo tratando de huir. Pero al intentar matarlo le dispara, accidentalmente a Dietrich, el esposo de Diana. Luego, al volver a las cabañas, el protagonista conoce a Sosa y Montero, dos delincuentes que desde hace un tiempo venían planeando perpetrar un asalto a un camión blindado del casino de la zona. Casualmente el autor intelectual del plan era el mismo que fue cazado como un animalito unas horas atrás por Esteban. Este hecho lo deja completamente acorralado y no tiene otra opción más que tomar el rol de dirigir este crimen o por el contrario afrontar las consecuencias que traería arruinar el plan de dos criminales violentos.

Al padecer de epilepsia, cualquier persona pensaría que el protagonista es incapaz de lograr concretar algo tan grande como el crimen anteriormente mencionado. Sin embargo esta idea contrasta con su pasatiempo o más bien obsesión de planificar milimétricamente este tipo de atracos constantemente. Entonces, ¿su genialidad podrá superar las dificultades que vienen como consecuencia de su condición? ¿Será capaz de llevar a cabo todas esas fantasías que alguna vez tuvo? O por lo contrario, ¿le saldrá el tiro por la culata? Sin embargo estas preguntas se responden solas a medida que transcurre la película, como sin darse cuenta se alberga en un terreno sumamente peligroso apropiándose de parte de su saber y objetos de valor de Dietrich, como por ejemplo las fichas del casino, su corbata hasta incluso sus propias herramientas, no sustituye por completo su identidad pero la reemplaza, aprovecha la situación para entrar en un espacio inhóspito que no es propio, más que en su aspecto mental.

En este filme Bielinsky nos demuestra que, a pesar de que era tan solo la segunda vez que es director y guionista de un largometraje, tiene una gran habilidad para manipular el ambiente de sus obras para generar una sensación particular en el espectador. En este caso puntual logra envolver su película en una neblina de misterio e intriga. Desde el principio del filme, a través de una trama lenta, una iluminación invadida de colores fríos y la constante presencia de música de suspenso, el director parece querer hacer alusión a su título. Si bien Aura se define como: “Irradiación luminosa que algunas personas dicen percibir alrededor de los seres vivos. También podemos encontrar un segundo significado: “un ambiente o sensación que emana de algo o alguien y que provoca determinada impresión”. De esta manera, conociendo esta acepción de la palabra, podemos apreciar cómo su director logra elaborar una especie de aura siniestra y densa a lo largo de toda la película.

Si a esta ambientación se le suma el hecho de que la trama de suspenso está muy bien lograda gracias a los giros inesperados y los diferentes elementos que gradualmente van saliendo a luz, podríamos asumir que la gran mayoría de los espectadores podrían quedar atrapados en esta atmosfera de misterio y oscuridad. Y que a pesar de la extensa duración de la película, se mantendrán atentos en todo momento a la resolución de los problemas presentados en las más de dos horas que dura el filme. Sin embargo, en otros casos el clima pesado que tiene puede llegar a suscitar en el espectador algo de tedio al no estar tan acostumbrado a las películas que llevan un ritmo tan lento en su trama.

Es una película brillante aunque tal vez algo asfixiante, que puede llegar a despertar en quien la mire diferentes sentimientos y emociones a lo largo del metraje. Desde empatía por la evidente soledad del protagonista, hasta una gran admiración por su brillante genio. Desde tranquilidad que emana su carácter y forma de hablar hasta un gran desasosiego por los problemas en los que se mete. En fin un trabajo de Bielinsky cuyos personajes y trama están increíblemente logrados, dejando como resultado una increíble película.